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¿Sabías que nuestra sociedad está enfrentada a un problema bastante grave? Este es el tabú que existe en torno a las adicciones.
Aunque la mayoría de la gente reconoce que las personas con adicciones tienen un problema, muchos no están dispuestos a hablar de ello abiertamente o a tratar de comprender las causas detrás de este trastorno. Este tabú es especialmente evidente en España, donde el estigma social hacia las personas con adicciones es muy fuerte.
De hecho, según un estudio realizado en 2020, el 73% de los españoles cree que las personas con adicciones son responsables de sus propios problemas, y el 66% piensa que son menos dignas de respeto que las personas que no tienen este trastorno. Este estigma social es una de las principales barreras para que las personas con adicciones reciban el tratamiento y la ayuda que necesitan.
A su vez, se estima que en España sólo el 10% de las personas con adicciones reciben tratamiento especializado con medicamentos con receta.
Por tanto, es importante conocer las políticas de seguridad de los medicamentos, como la famosa “receta”.
En este post, te hablaremos sobre los medicamentos con receta, cómo funcionan y cuántos hay.
¿Quieres descubrir todo esto y mucho más?
No te pierdas todo esto que te vamos a contar a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
Realmente, la historia de los medicamentos es una historia de la humanidad misma.
Pues los seres humanos han estado buscando remedios para sus dolencias desde el inicio de la historia.
En concreto, hemos encontrado remedios en la naturaleza, los hemos inventado y también los hemos robado. Nuestros tratamientos han ido desde lo práctico hasta lo fantasioso. Por ejemplo, hemos usado hierbas, animales, minerales y, en algunos casos, hemos recurrido a la magia.
El descubrimiento de la penicilina salvó millones de vidas y transformó la medicina.
Probablemente, nuestros antepasados cazadores-recolectores se curaban con hierbas y otros remedios naturales.
Hacia el año 5000 a. C., los sumerios de Mesopotamia empezaron a anotar sus remedios en tablillas de arcilla. Estas tabletas contenían instrucciones para hacer un ungüento para curar las llagas, una poción para calmar el dolor de cabeza y una bebida para curar la tos.
También los egipcios también dejaron registro de sus remedios. Algunos tratamientos, como el uso de huesos de animales para curar fracturas, eran bastante prácticos. Otros, como el baño de leche de vaca para curar la locura, eran menos efectivos. Los egipcios también inventaron ungüentos y pociones mágicas, destinadas a proteger a las personas de los daños o a atraer la buena fortuna.
No obstante, los griegos y los romanos continuaron la tradición de la medicina egipcia. Los médicos griegos, particularmente Hipócrates, desarrollaron una forma más científica de estudiar la enfermedad.
Aunque la mayoría de los tratamientos de Hipócrates eran en realidad ineficaces, su enfoque científico forjó las bases para la medicina moderna.
A mediados de la década de 1850, Pasteur demostró que la enfermedad era causada por microbios.
En 1928, el médico australiano Howard Florey y el médico británico Ernst Chain descubrieron cómo se podía usar la penicilina, un antibiótico, para tratar la infección. El descubrimiento de la penicilina salvó millones de vidas y transformó la medicina.
Además, la medicina también se ha visto transformada por la tecnología. Los médicos hoy en día pueden diagnosticar y tratar a los pacientes de una manera que hace un siglo era inconcebible. La radiología, la tomografía, la resonancia magnética y otras formas de tecnología médica nos han permitido ver el interior del cuerpo humano y comprender mejor cómo funciona.
Y claro, los médicos también están mejor equipados para tratar a los pacientes. La cirugía, por ejemplo, ha sido transformada por el desarrollo de nuevos materiales y técnicas. En la actualidad, los médicos pueden realizar cirugías complejas que hace un siglo eran impensables.
Aunque la historia de los medicamentos es una historia de avances, también es una historia de enigmas. Aún no hemos encontrado remedios para todas las enfermedades, y probablemente nunca lo hagamos. Y aunque la medicina ha avanzado mucho, todavía tenemos mucho que aprender.
Por su parte, los medicamentos son sustancias que modifican el comportamiento de los procesos biológicos del organismo. Se pueden utilizar para tratar o curar enfermedades, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida. Se pueden encontrar en muchas formas diferentes: desde píldoras, tabletas y cápsulas hasta inyecciones, inhaladores y cremas.
Concretamente, hay cinco grupos de medicamentos; que son: analgésicos, antibióticos, anticonvulsivos, antidepresivos y antihistamínicos.
Analgésicos: medicamentos usados para tratar el dolor.
Antibióticos: medicamentos usados para tratar infecciones bacterianas.
Anticonvulsivos: medicamentos usados para tratar las convulsiones.
Antidepresivos: medicamentos usados para tratar la depresión.
Antihistamínicos: medicamentos usados para tratar las alergias.
Como sabes, la seguridad social cubre una amplia gama de medicamentos con receta y sin receta. No obstante, no todos los medicamentos están cubiertos. Para saber si tu medicamento está cubierto, deberás consultar el listado de medicamentos cubiertos por la seguridad social.
Actualmente, la seguridad social española cubre un total de 6.302 medicamentos. No obstante, este número puede variar en función de la comunidad autónoma en la que te encuentres.
Por norma general, los medicamentos cubiertos por la seguridad social suelen ser aquellos que se consideran esenciales para el tratamiento de enfermedades graves. No obstante, existen algunos medicamentos de uso más limitado que también se encuentran cubiertos.
Pero si quieres saber más sobre esto, puedes explorar nuestro curso de técnico auxiliar de farmacia.
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