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En la enseñanza a menudo nos enfrentamos al desafío de mantener a nuestros estudiantes comprometidos y motivados en el proceso educativo. Las primeras etapas de aprendizaje son cruciales, ya que establecen los cimientos para un futuro académico prometedor. En este contexto, la ludicidad o, dicho más llanamente, aprender jugando puede ser la clave desde una perspectiva pedagógica para encender la chispa del conocimiento y la curiosidad en las mentes jóvenes.
Es a través de los acertijos, juegos y desafíos, que muchos padres intentan estimular la curiosidad de forma temprana en sus hijos más pequeños. A modo de imitación de esta sana costumbre, es recomendable que los docentes también propongan actividades lúdicas para que, además de adquirir nuevos conocimientos, los estudiantes también desarrollen habilidades cognitivas esenciales como la lógica, el razonamiento y la creatividad.
En este artículo, exploraremos algunos pasatiempos que fomentan el aprendizaje activo y la participación activa de los estudiantes en el aula:
En este juego de palabras cruzadas los participantes deben rellenar un cuadrado con letras formando palabras a partir de definiciones, algunas más concretas y otras más abstractas. Este pasatiempo mejora el vocabulario, la concentración y la memoria. También sirve para entrenar la memoria semántica en las personas de la tercera edad.
Se trata de un famoso pasatiempo numérico surgido en Japón en el que debe figurar un número en cada cuadrícula, una sola vez en cada fila, columna y bloque. Fomenta la lógica matemática y la resolución de problemas.
Todos hemos hecho una alguna vez. Consiste en una cuadrícula llena de letras donde los participantes deben distinguir palabras en vertical, horizontal o perpendicular. Este pasatiempo refuerza la ortografía, la atención y la agudeza visual.
Los participantes adivinan letras para descubrir una palabra oculta antes de que se complete la figura de un ahorcado. Es una manera divertida de ampliar el vocabulario. Además, también se puede jugar el inglés para darle un plus de dificultad.
Al intentar ensamblar todas las piezas de un puzle, se estimulan las habilidades espaciales y la coordinación mano-ojo, además de la paciencia. La dificultad de los puzles es variable, ya que hay de 200 piezas como de 2000. Aunque no tanto como antes, siguen siendo populares los puzles en formato físico, pero también los podemos encontrar en línea.
Los egipcios empleaban este sistema de representación gráfica con el que expresaban conceptos o palabras mediante dibujos simbólicos. Si bien no pretendemos hacer un uso riguroso de este arcaico sistema de escritura, nos sirve como un pasatiempo que estimula la creatividad y la abstracción. Además, dibujar jeroglíficos también presenta una oportunidad para que los niños socialicen entre sí e intenten descifrar que escribe cada uno.
Es un minijuego de ordenador que los más jóvenes desconocen, pero todos los adultos recuerdan con añoranza. El objetivo es abrir todas las casillas en un tablero mediante pistas numéricas sin toparse con ninguna mina. Es una forma excelente para dentro como fuera del aula de desarrollar el pensamiento estratégico.
Un juego de estrategia donde dos jugadores compiten por alinear tres de sus fichas en línea recta. Al ser un pasatiempo que requiere la participación activa de dos personas, estimula la capacidad de tomar decisiones rápidas y la comunicación.
Los jugadores forman palabras en un tablero y suman puntos según el valor de las letras. Con el Scrabble se refuerza el vocabulario y se mejora la ortografía. En los últimos años, se ha popularizado mucho en su formato de aplicación móvil como juego.
Los participantes representan palabras o frases mediante dibujos para que otros las adivinen. El papel de dibujante se va pasando de jugador en jugador, y hay un tiempo límite tanto para hacer el dibujo como para adivinar qué representa. Fomenta el trabajo en equipo y mejora la expresión artística.
Clásico juego que también lleva el nombre de “barquitos” de estrategia naval donde los jugadores intentan descubrir parte por parte donde se esconden los barcos del oponente en una cuadrícula de coordinadas para hundirlos al completo.
Juego antiquísimo en el que un participante elige un objeto presente en el entorno y los demás intentan adivinar de qué se trata haciendo preguntas con la respuesta “veo, veo” (esto se puede omitir). Favorece la comunicación amistosa y las habilidades de observación.
Juego tradicional que conviene jugarlo en un patio o en la vía pública. Los participantes lanzan una piedra en una cuadrícula dibujada en el suelo y deben completarla saltando entre números. Es una actividad ligera, divertida y adecuada para Educación Física.
Juego de preguntas y respuestas en el que los participantes demuestran su conocimiento en diversas categorías. En función de la edad y nivel educativo del público, deberemos configurar un conjunto de preguntas más complicadas o simples. También puede ambientarse por temática (por ejemplo, para Halloween o Navidad).
Kahoot es una plataforma de juegos educativos en línea que permite a los estudiantes participar en cuestionarios interactivos. Es una forma de trivial más inmersiva y moderna, que se caracteriza por suscitar urgencia en la toma de decisiones y una competitividad sana entre los jugadores.
Existen infinidad de juegos de cartas que involucran estrategia, como el póker, la brisca, el mus o el mentiroso. A excepción del solitario, el resto de juego de cartas tienen un componente social que divierte tanto a adultos como a niños.
En asignaturas como Plástica es importante estimular la creatividad y la coordinación motriz fina en los niños. Una buena forma de hacerlo es enseñarles a los niños a hacer manualidades simples con distintas técnicas y materiales. Por ejemplo, puedes mandarles hacer marionetas para una representación de teatro.
Una actividad perfecta para asignaturas como Lengua, Ética o Religión que implica la lectura de historias breves para disfrutar, reflexionar y aprender a partir de moralejas.
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