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Con el verano a la vuelta de la esquina, son muchos los que se quiebran la cabeza preguntándose si es buena idea realizarse la depilación láser en verano. En el siguiente post te contamos si se trata o no de una buena idea. Además, en Euroinnova contamos con una amplia oferta de cursos y másteres para formarte en el ámbito de la estética y la depilación, que podrás realiza de manera 100% online. ¿Quieres saber más?
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Durante los últimos años, el láser ha revolucionado el mundo de la depilación. Sin embargo, el verano y la depilación definitiva no se han llevado nunca bien: la piel no puede estar bronceada, no es recomendable tomar el sol en las siguientes dos semanas... Esto y mucho más abordamos en el siguiente post, en el que te contamos por qué la depilación laser en verano no es una buena idea. ¿Te interesa?
¡Vamos allá!
La depilación láser es un procedimiento médico que utiliza un rayo concentrado de luz (láser) para eliminar el vello no deseado.
Durante la depilación, un láser emite una luz que es absorbida por el pigmento (melanina) del vello. Esta energía lumínica se convierte en calor, que daña los sacos en forma de tubo dentro de la piel (folículos pilosos) que producen vellos. Siendo este daño lo que inhibe o retrasa el crecimiento futuro del vello.
Cabe destacar que no se trata de un efecto inmediato, aunque retrasa eficazmente el crecimiento del vello durante un periodo prolongado, por lo general no produce una depilación permanente. Sino que requiere de múltiples tratamientos para la depilación inicial, y también se pueden necesitar tratamientos de mantenimiento.
Por tanto, aunque los resultados varían significativamente y son difíciles de predecir. La mayoría de las personas experimentan una depilación que dura varios meses, y puede durar años. Pero la depilación láser no garantiza una depilación permanente. Cuando el vello vuelve a crecer, generalmente es más fino y de color más claro.
A la hora de exponernos a la depilación definitiva, no encontramos, principalmente, con cuatro tipos de láser distintos:
Es el más indicado para eliminar el vello oscuro sobre pieles oscuras, aunque no es tan eficaz sobre el vello claro. Esto permite utilizarlo cuando la piel está bronceada y es más efectivo cuando el pelo es grueso y con raíz profunda, ya que tiene una longitud de onda más amplia, lo que hace que penetre más en la dermis.
Además, reduce la sensación de dolor porque permite que las terminaciones nerviosas se adapten al cambio de temperatura. Es el más indicado para depilar zonas amplias del cuerpo, por ejemplo la espalda y el tórax en los hombres.
Es anterior al láser de diodo, aunque tiene una longitud de onda algo menor. Esto hace que esté menos recomendado para pieles oscuras y el pelo profundo y grueso. A cambio, actúa mejor sobre el vello claro, siendo perfecto cuando se tiene la piel clara y el pelo oscuro y fino.
Es una variación del láser diodo que permite reducir la energía que se aplica cambiando el número de disparos. Para que sea efectivo se pasa entre seis y ocho veces sobre el mismo segmento de piel, que acumula menos calor que el pelo. Reduciendo los riesgos para la epidermis y siendo mucho menos doloroso.
También puede usarse en pieles oscuras o bronceadas, aunque es menos eficaz sobre el vello claro.
Surgió para emplearse en pieles muy oscuras. Su magnitud de onda es aún más larga que la del diodo, pero su falta de versatilidad para otros tipos de piel lo ha limitado a vellos muy duros y profundos. Sin embargo, tiene muy buenos resultados en varices y arañas vasculares.
Como hemos mencionado arriba, la depilación láser y la época estival no tienen la mejor de las relaciones, por lo que no es muy recomendable realizarse la depilación láser en verano. Claves como que la piel no puede estar bronceada, no se debe tomar el sol en las siguientes dos semanas o practicar ningún tipo de ejercicio físico el día de la sesión se deben tener en cuenta.
¿Por qué? El láser genera altas puntas térmicas sobre la piel, causando una agresión que necesita un periodo de recuperación previo a la exposición solar. En consecuencia, la radiación puede producir manchas en la piel dañada. Tampoco las pieles bronceadas ni oscuras pueden someterse a este tipo de láser.
En cuanto a qué se debe evitar previamente a una sesión láser, las precauciones no varían (obviando el bronceado). La piel debe estar sana, no debemos haber ingerido ninguna medicación fotosensibilizante y no debemos haber tomado ácido retinoico los meses anteriores.
Tras la depilación, se debe evitar la exposición al sol entre uno y tres días y no llevar ropa apretada inmediatamente después. Además, los expertos recomiendan aplicar una solución cutánea en forma de crema o gel, que contenga aloe vera y manzanilla, con el fin de acelerar la normalización de la piel. Protegiéndola con un factor 50+.
Aunque, como todo, tiene sus luces y sus sombras, lo cierto es que la depilación láser cuenta con bastantes ventajas con respecto a otros tipos de tratamientos de depilación. Por ejemplo:
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